viernes, 18 de julio de 2014

Cuando el viento habla

En una película animada escuché la siguiente frase "El viento dice cosas". Extraño, sí, pero la verdad es que sí dice cosas. 

Con esto se me ocurrió otro título extraño, casi tanto como el de mi post anterior. Muchas veces nos sentimos solos, que nadie nos escucha, que nadie es capaz de caminar a nuestro lado y que ya no hay ninguna razón para continuar adelante. Al fin y al cabo, estamos solos, nadie lo notaría, pensamos. 

Pero aunque vayas caminando con soledad, tu nueva compañera, puedes sentir una brisa suave que acaricia tu cara o que bate tu cabello. ¿De donde vendrá? se pasea de aquí para allá, está en todos lados y no se queda quieta.

 ¿Cómo es posible que no puedas ver algo, pero que puedas sentirlo? El viento dice muchas cosas. También escuché en algún momento que el viento nos enseña que no estamos solos. 


El lenguaje no solo se expresa a través de palabras, a veces hay que aprender a escuchar cuando no te dicen nada. El viento existe. Aunque no lo ves, lo sientes. Él habla cuando nos sentimos solos, es allí donde nos recuerda que el Creador del universo se mantiene a nuestro lado. 

Si el viento existe y te toca, entonces no dudes que Dios existe y que está contigo aunque no logres verlo. 

Está bien si quieres estar solo, si no quieres hablar con ninguno de tus familiares y amigos, pero recuerda que cuando alces tu mirada y sientas la brisa secar tus lágrimas, debes agradecer, pues, alguien sigue acompañándote a pesar de ti mismo. 


domingo, 6 de julio de 2014

Como una gota de agua

Extraño título se me ha venido ayer a la mente. ¿Por qué habré estado pensando en una gota de agua?, me pregunté tantas veces ayer.

 Hay que ser fuerte cuando pasan cosas malas, pero ¿por qué una gota? ella no tiene fuerza. Nadie podría haber dicho "me lastimé con una gota de agua".

Mientras el día transcurría yo seguía pensando en ello y analizando la situación. Al pasar las horas, estaba seguro de que una gota de agua no tenía nada de fuerza, pero recordé algo que leí hace mucho. Recordé que la gota era capaz de hacerle un agujero a una roca. Sí, suena descabellado, pero lo hace. 

¿Cómo lo hace? no es sencillo. El truco está en que no se cansa, no se rinde, persiste, persevera. La gota de agua no golpea con fuerza a la roca, pero la golpea muchas veces hasta que logra romperla. 

¿Lo vieron? yo también quedé impresionado

Muchas veces, cuando no logramos lo que anhelamos, nos rendimos y somos como una gota de agua que golpea pocas veces la piedra. Hay que insistir, hay que perseverar, no hay que rendirse. No lo has logrado, pero puedes lograrlo si no te cansas. 

La mitad de los sueños de las personas se van a la basura y no se cumplen, porque cuando entran en una situación difícil, de la cual parece no haber salida, renuncian. 

Esfuérzate y sé valiente, que Dios está contigo. ¡PARA ÉL NADA ES IMPOSIBLE! 

Sé como una gota que no se cansa de caer sobre la piedra; persevera, sé constante. En algún momento lograrás romperla. 

La última jugada

Año 2010, transcurría la final de la copa mundial de Fútbol en Sudáfrica, me recuerdo sentado en la cama de mi vieja habitación en la ca...