Sí, en la panza del pez es el nombre de éste artículo; normalmente se diría que estamos en 'la boca del lobo', pero no, esta vez es la panza del pez. Una canción infantil que se cantaba en la iglesia donde iba, dice: "Jonás no le hizo caso a la palabra de Dios, por eso al mar profundo la gente lo tiró y vino un pez muy grande y -glup- se lo tragó, porque no le hizo caso a la palabra de Dios", y tal vez acabo de tirar la cédula, pero eso le sucedió a Jonás.
Jonás un día recibió un mensaje de parte de Dios, donde se le ordenaba que se dirigiera a la ciudad de Nínive y que les dijera que ya Dios había visto lo malvados que eran, pero en lugar de ir a Nínive, Jonás pensó que podría encontrar un lugar donde Dios no lo molestara, pensó que podía huir para no cumplir lo que Dios le había mandado.
Jonás no sabía el problema en que se estaba metiendo. Cuestionó a Dios y por si fuera poco, decidió no hacerle caso y hacer todo lo contrario a lo que Dios le había ordenado. Es como cuando mamá te manda a limpiar el cuarto y te pones a jugar en la pc. La furia que se desata no es normal; te metiste en un problema por desobediente. Bueno, ahora imagínate la magnitud del problema que se le vendría encima a Jonás; no había desobedecido a mamá, solo a Dios, nada más y nada menos.
Bueno, nuestro amigo pagó un pasaje y se montó en un barco para irse lejos del propósito de Dios... sí, se que te diste con la mano en la frente pensando en semejante tontería, pero espera, solo continúa leyendo. Jonás se fue en un barco y en alta mar el barco fue azotado por una tormenta terrible, las olas eran muy altas y el viento soplaba tan fuerte que el barco estaba a punto de ser destruído y Jonás dormía -¿cómo?- Dormía, Jonás estaba dormidote mientras los marineros asustados luchaban por mantener el barco y remaban con todas sus fuerzas para poder llevar el barco a la orilla. Comenzaron a aligerar la carga, comenzaron a lanzar cosas al mar y seguían cerca de hundirse, comienzan a pedir a sus dioses que los salven, pero nada sucedía y el capitán ve a Jonás quizás con la boca abierta y en el quinto sueño y lo manda a levantarse y que se ponga a pedir a Dios que los salve. Dice la biblia que luego echaron suertes para ver quién era el culpable de lo que les estaba sucediendo y adivinen quien resultó culpable (música de suspenso)... Jonás. Y yo me imagino que los marineros tenían ganas de liquidarlo, porque ciertamente era su culpa, y él tuvo que reconocerlo y pedir ser lanzado al mar para que se calmara la tormenta. Dicho y hecho, hombre al agua y se calmó todo.
Pero allí no terminó todo, de paso vino un pez enorme y se tragó a Jonás. Ahora él estaba literalmete en la panza del pez, había naufragado y ahora era alimento para peces. Me pregunto: ¿no era más sencillo ir a Nínive? En ocasiones Dios nos pide hacer algo y solo porque no nos gusta lo que nos toca hacer, o porque nos saca de nuestra comodidad, decidimos no hacerlo, pero déjame decirte un secretito: Si Dios ha determinado algo para ti, aunque te escondas, aunque te vayas, aunque no te dé la gana, eso se tiene que cumplir y quizás vas a tener que entenderlo por las malas.
Pasaron tres días y tres noches para que Jonás saliera de la panza del pez, pero allí dentro sucedió algo. Dice la biblia que desde la panza del pez, Jonás hizo un oración no de miedo, no de desesperación y no de súplica, fue una oración de agradecimiento a Dios por haberlo salvado, porque el pez fue un instrumento que Dios utilizó para salvarlo del mar donde tendría una muerte segura. También imagino yo que estando dentro del pez, Jonás muchas veces se preguntaría por qué no se fue directamente a Nínive, si era más sencillo. Tuvo que reconocer que lo había hecho mal. Sale del pez y vuelve a recibir un mensaje de Dios, y otra vez Dios le pide lo mismo, pero ésta vez su actitud fue otra, ésta vez tuvo que obedecer.
Jonás se fue a Nínive, e hizo lo que Dios le estaba pidiendo. Pero escogió el camino largo, y sus acciones tuvieron consecuencias que pudo evitar. Cuando desobedeces a Dios, retrasas su propósito para ti. ¿Te ha pedido Dios a ti algo que no quieres hacer? ¿Qué vas a decidir? si te quieres escapar, muy probablemente habrá tormenta y tendrás que ser lanzado al mar y ese mar duele, ese mar lastima y desespera, pero espera, hay algo más... Cuando Jonás ora desde la panza del pez, él dice que estando en el mar a punto de morir, se acordó de Dios y oró y su oración llegó a su santuario y Dios envió a un pez para salvarlo. ¿Estás tú en éste momento en ese mar donde no sabes qué hacer? Pide ayuda, Dios te escuchará. Pero tienes que tomar la decisión de hacer la voluntad de Dios para tener paz, obedecer para ser feliz y tener bendiciones. El propósito de Dios en ti se cumplirá aunque no quieras y donde te escondas, Dios te irá a buscar. Así que la próxima vez que Dios te pida algo, mírate en el espejo de Jonás y decide bien qué vas a hacer.
Leonel Zapata
Excelente amigo mio.
ResponderEliminarComo siempre. Felicitaciones por tan excelente exposición. Cada vez superas lo anterior. Esa es la vía y justo en el Camino correcto. Sigue cosechando bendiciones.
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